Rune Wars
Se avecina una terrible tormenta…
Hace ya casi mil años, el gran mago Timmorran insufló todo su poder en una potente reliquia conocida como Orbe Celestial. Con ello abrigaba la esperanza de instaurar un periodo de paz que perdurase mucho después de que hubiera abandonado este mundo. Pero Timmorran fue traicionado, y para impedir que el Orbe cayese en manos de las fuerzas del mal, el mago hizo pedazos su creación y dispersó sus fragmentos por todo el mundo de Mennara, confiándoselos tan sólo a los más nobles y sabios individuos.
Con el paso de los siglos, la paz acabó por romperse. Los dragones de Terrinoth supieron de la existencia de aquellos fragmentos en su exuberante región, y cuando los encontraron, grabaron en ellos sus propias runas de gran poder. Con el paso de los años el poder de los dragones decreció, pero no así el contenido en los fragmentos de Terrinoth, que a partir de aquella época pasaron a conocerse como runas de dragón.
Un antiguo mal ha resurgido en el corazón de las tierras brumosas. Waiqar el Traidor, obsesionado con los fragmentos de Timmorran, ha desplegado su ejército de muertos vivientes. Varias patrullas de los elfos de Latari han desaparecido en las fronteras septentrionales, y se dice que un cruel enemigo del pasado, el sanguinario uthuk Y’llan, ha vuelto con renovadas fuerzas. Entre tanto, los señores de Daqan, orgullosos descendientes de los antiguos reyes humanos, han convocado a todos sus caballeros y reunido a sus vasallos para librar la batalla definitiva.
La era de las Guerras Rúnicas ha llegado a Terrinoth; el gran conflicto para controlar las runas de dragón ha comenzado, pues su poder es lo único que permitirá a uno de los bandos dominar Terrinoth y, con el tiempo, quizá incluso todo Mennara.
En el juego de tablero Runewars, de 2 a 4 jugadores controlan sendos ejércitos fantásticos y compiten por dominar el territorio de juego.
Pero la conquista de Terrinoth no será tarea fácil. Cada imperio debe reclutar tropas, procurarse la ayuda de valerosos héroes que emprendan aventuras en busca de artefactos, y negociar con los habitantes de otras tierras, poniendo a prueba las habilidades diplomáticas y la destreza política de cada raza.
Dominando el arte de la conquista, la aventura y la gestión de un imperio, una de las razas conseguirá suficientes runas de dragón para unificar toda Terrinoth bajo su estandarte.
Con más de 190 miniaturas de gran detalle, centenares de cartas y fichas de cartón, un tablero de juego modular que incluye montañas tridimensionales y un diseño de juego progresivo, Runewars constituye el juego de tablero definitivo de creación y administración de imperios.
Idioma: Castellano
A partir de 13 años
Jugadores: 2-4
Duración: 120-180 minutos